Máxima exigencia de responsabilidad, dedicación y rigor en el trabajo, como valor cultural reconocible de la sociedad en la que hemos crecido y para la que trabajamos.
La estrecha colaboración entre los miembros del equipo y una metodología que se ha ido depurando en el curso de los años han favorecido esa aspiración de excelencia que subyace en toda obra que emprendemos.
Sensibilidad acerca de los problemas medioambientales que nos ha aproximado al estudio de las estrategias del desarrollo sostenible y la educación ambiental. La arquitectura ha de respetar la naturaleza. La tierra primero es también una traducción de nuestro propio nombre, lehengaia. Nos declaramos comprometidos a colaborar en hacer de esta máxima una realidad incuestionable.
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